domingo, 17 de abril de 2011

No pretendo ser nada de lo que no soy.

Odio el desorden, y sin embargo, tengo mi cuarto como una leonera, especialmente en evaluaciones.Soy del Barsa a muerte, y me enfado y grito cuando pierde en los partidos. Odio que la gente se invente mi vida , cuando no se sabe ni la cuarta parte de ella. Soy bipolar, puedo pasarme un dia entero llorando y al finalizarlo partirme de risa . Tengo una obsesión con Mario Casas.
Salgo motivada cada vez que veo Gossip Girl e intento ser como Serena y Blair. Soy muy chula y prepotente , aunque en el fondo este acojonada. Detesto no acabar las cosas cuando las empiezo.
Me encanta que me hagan cosquillas en la espalda en clase y quedarme grogi. Mis amigas son el 80 por ciento de mi vida .
Me enfado todos los dias con mi mejor amiga.
Soy compradora compulsiva y lloro cuando nose que ponerme.
Odio a mucha gente sólo por envidia. No estudio y aún así, pretendo que me aprueben.
Amo la vida aunque muchas veces quiera desaparecer de ella. Me encanta quitar el zumo en todos los almuerzos.
Soy de las que arriesgan y pocas veces ganan . Me merezco muchas tortas y todavía no me han dado ni una. Adoro, amo, admiro,contemplo, ver a mi madre sonreir, aunque alguna vez la haya echo llorar.
He llorado tres veces con el libro de " A tres metros sobre el cielo" y siempre espero que nunca se muera Pollo.
Siempre me pongo medias debajo del chandal apesar de que me queden mal. Soy muy celosa. Me enfado muy rapido pero me contento con facilidad. Me desenamoro dificilmente.
No soy perfecta ni pretendo serlo.
Soy feliz , me hace feliz llegar a clase todos los días y que me hagan reír, discutir y al minuto reconciliarme, me hace gracia los rumores que hay sobre mi y son mentira. Siempre me rio de la gente que se cae y al minuto me caigo yo.
Me encanta que me callen con besos. Amo despertar y saber que siempre vais a estar ahí. Temo los suspensos que me vayan a quedar.
Y agradezco todos los días tener a Celia.

viernes, 8 de abril de 2011

CARTAS QUE JAMÁS SERÁN MANDADAS.


Querido persona a la que amo con locura:
Bueno, tú estrenas "Cartas que jamás serán mandadas". Solo quería escribirte todo lo que no me atrevo a decirte en persona. Es algo que nunca, creo yo, que sea capaz de decirle a nadie... Y esque tú me pierdes. Algo incontrolable, Cuando tú estas cerca no me sale la voz. Me siento impotente. Me gustas desde el silencio. Cuando pienso en ti, me despisto. Tanto que me caí de un columpio. Mira que soy tonta, eehe. Me hundo en ese mar al que llamas TUS OJOS♥. Un azul intenso que no se puede comparar ni con el color verde de mis ojos. Sueño con que tus brazos rodeen mi cuello. Con que yo no sea "esa que tienes al lado". Porque tú, para mí, eres una persona inalcanzable. Y esque no puedo evitar que cuando escribo esto, los ojos se me llenen de lágrimas. Porque sé que no soy lo suficiente alta, ni delgada, ni lista, ni deportista para ti. Eres un sueño al que todos los días intento llegar, pero no puedo.

domingo, 3 de abril de 2011

CAPITULO 3. SE DIO LA VUELTA, EL MUÑECO YA NO ESTABA

-Glenda, cielín. Tu padre ha muerto, no puedes hacer nada.-dijo amablemente Tiff.
-Si te revivieron a ti, a él también pueden hacerlo.
Glenda volvio a salir por la puerta. Estaba muy cabreada, decidida a conocer a su padre. Quizá en la comisaria supieran algo. "Es demasiado tarde, creerán que estoy loca" pensó. Después se le ocurrió que podría poner la excusa de que es un trabajo para clase. No podia volver a casa después del numerito. "Llamaré a Robert" pensó.
-(pii... pi...) ¿Si?
-¿Robert? Soy Glenda
-Ah, hola Glenda. Qué... ¿quieres repetir eh?
-No imbécil no, me... me han echado de casa. ¿Puedo dormir en la tuya? Solo hoy...
-Claro... vente.
A Glenda no le hacía mucha gracia quedarse a dormir en casa de Robert. Pero no tenía sitio donde dormir. A la mañana siguiente salió de casa de Robert pronto, sobre las diez. Pero no contaba que su madre estuviera levantada, y hacían desayunos familiares.
-Oh, tu debes de ser la novia de Robert. Quedate a desayunar, insisto-dijo ella.
-Emm-le sonó el movil, era su madre- claro, como no. Disculpe, tengo que contestar.-Se apartó a una habitación vacía.-¿Qué? ¿Qué quieres?
-Hijita mía, ¿dónde has dormido? ¿Estás bien?
-Shh, si estoy muy bien, en casa de Robert. Su madre es muy maja, vamos a desayunar adiós.
De repente entró la madre de Robert a la habitación.
-Joven, ¿qué quieres para desayunar?
-Oh, leche y madalenas.
-Jovencita, las tenemos con chocolate, ¿te gusta?
-Sí, muchas gracias. Si no le importa iré a despertar a Robert.
Subió las escaleras y entró en la habitación de Robert. Se sentó en su cama y lo despertó. Éste creía que eran unos novios enamorados, y se dirigió a su boca a besarla. La besó e intentó tumbarla otra vez. Como no pudo le tocó los muslos.
-Tu madre nos espera...
-Enseguida bajamos...
-¡¡¡ROOOOOOOOOOOOOOBEEEEEEEEEEEEEEEERT!!!-dijo su madre
-Vale, creo que mi madre quiere que bajemos.
Bajaron, desayunaron y Glenda se fue. Se dirigió hacia la comisaría. Hizo un poco el tonto. Dijo que era un trabajo de clase y se lo tragaron. Comentaron un poco sobre lo que se hacía.
-Y... he leído sobre un muñeco poseído... ¿sabe usted algo señor?
-Oh jovencita... ocurrió hace tiempo. Unas personas dicen que estaba poseído por el alma de un asesino.
-¿Y ahora mismo sabe donde esta ese muñeco?
-Oh claro, en el departamento de pruebas. El abandonado. Creo que estaba por los de el sótano... Sí por ahí.
-Mm... interesante-miró la hora- Uy lo siento. Debo irme me esperan en casa.
Se dirigió hacia el departamento de pruebas. Sospechoso, no había nadie de buena mañana. Intentó entrar, pero la puerta estaba cerrada.
-¡Joder!- dio patadas a la puerta, cabreada. -Aja...-cojió una orquilla de su cabeza e intentó abrir la puerta...nada.
Entonces se fijó en la ranura del aire acondicionado, vió que cabia, cojió su mochila del suelo y se coló. En cuanto estaba sobre el viejo mostrador saltó. Encendió el ordenador
-¡Voilà! Aver....-buscó por la pestaña de "SÓTANO"-Veamos... si, es el 1432.-Cogió las llaves de las taquillas del sótano y se dirigió hacia él. Era un poco siniestro, pero no le daba miedo. Si alguien se interponía en su camino, lo mataría. Nadie, pero nadie nadie, sabía esa faceta suya. Así fue, casi enfrente de la taquilla de su padre, había un dichoso guardia. De su mochila cogio el cuchillo, se fijó en su cinturón. No llevava armas. Se acercó a él, con cara de psicópata. Lo mató y lo dejó en el suelo. Abrió la taquilla de su padre, cogió la bolsa y...
-Coño que feo eres.
Se fue por donde había venido. Llegó a casa. Su madre la abrazó, la besó. Y Glenda, cogió el medallón con cuidado, y se volvió a ir. No dio explicaciones.
-Mierda, necesito grapas o algo. Un poco de super glue. Bah, iré a los chinos y mangaré algo.
Así lo hizo, robo super glue y una grapadora. En el local abandonado, comenzó la reparación. Antes de ire de su casa anoche, Glenda cogio un libro de Voodoo para torpes. Hizo todo lo que ponía, pero no pasaba nada. Se dio por vencida, así que cogió un cigarro y se fue. Pasó ya de todas eperanzas. Cuando se dio la vuelta el muñeco ya no estaba. Sonrio levemente.

sábado, 2 de abril de 2011

CAPITULO 2. ¿QUIÉN COÑO ES MI PADRE?

-Claro mamá... iré a buscarla-dijo Glen mientras se levantaba de la silla.
-Un... un momento. ¿Quién coño es Tiff? ¿Qué está pasando, qué me ocultais?-dijo histérica Glenda.
-Glen, ve a buscarla... Glenda, cariño, es cierto que te hemos ocultado algo... Pero te lo vamos a contar ahora mismo. Verás, sé que no te lo vas a creer hasta que no lo veas, pero tu padre es un muñeco. Tiff, es su mujer, es una gran muñeca, muy simpática. Ella os creó. Fue una iseminación.
-... ¿esperas que me crea eso? Por favor...-dijo mientras se iva.
-¡Espera Glenda! Vuelve aquí, por intentarlo no importa. ¿No? Bueno dame el medallón, es necasario para revivir a Tiff.
-Arg... ten-dijo mientras se lo quitaba del cuello.
De repente bajó Glen con la muñeca.
-¡Anda! Pero si es la muñeca que nos enseñabas cuando eramos pequeños ¿no?-dijo Glenda
-Si hija mia, si.
Comenzaron el ritual, a Glenda le parecía un poco siniestro... hasta que al final.
-Eh... em... ¿dónde estoy?-dijo Tiff
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!-dijo glenda mientras se apartaba hacia la pared.
-¡Mamá!-dijo Glen mientras abrazaba a Tiff
-Hijito, cariño que mayor estas
-¿Hijito? Pero... ¿Glen quien es tu madre?-dijo Glenda
-Pues... mi madre es Tiff... Es una larga historia, haber tu padre, que también es el mio, y mi madre me concibieron a mi. Nací siendo muñeco, los conocí y Tiff puso... semen de nuestro padre en el utero de Jennifer. Entonces Jennifer tuvo a dos bebes y a mi me reencarnaron en el chico.
-... Jajajajajajajajaja, bueno, losiento pero yo me voy. Esto de los efectos especiales en Hollywood está muy visto. He quedado, con Robert. Hasta mañana.
-Niña no tendrías que ser tan desconfiada, lo estas viendo con tus ojos y soy una muñeca muy guapa...
-Emm... no jajaja. Bueno solo faltaría aqui mi respectivo "padre" para hacer de esto aún más ridiculo... Me voy. Adios.-se levantó y antes de salir por la puerta Glen volvió a hablar.
-Yo destruí a papa.
-¿Qué?-se giró Glenda
-Que lo maté, el quería que fueramos unos asesinos en serie, y eso no estaba bien.
Glenda tragó saliva un poco resentida, pues ella ya había matado.
-Sabía que no era normal que yo fuera agresiva, malvada, egocéntrica... Siempre había creido que yo era adoptada. ¡Pues a mí me hubiera gustado conocer a mi padre! ¡No tenías derecho a matarlo porque es la persona que te ha hecho!
-Pero Glenda él mataba-dijo Tiff
-Callate muñeco estúpido, todos lo conocisteis menos yo. Todos tuvisteis una experiencia con él, agradable o no.-Glenda salió por la puerta, la casa se quedó un poco silenciosa. Tiff comenzó ha hablar con Glen de su vida.
_Glenda con Robert_
Glenda se estaba dando el lote con su nuevo amiguito, estaban a punto de pasar a la siguiente fase. Glenda paró de repente.
-Necesito que me ayudes Robert.
-¿A qué preciosa?-decia mientras intentaba volver al asunto.
-No para-decia mientras lo apartaba.-¿Tienes aquí el portatil?
-Em... sí claro... ¿pero por qué ahora? ¿Por qué no luego? Mejor ahora de lo otro ¿no?-lo decia mientras le recorria la pierna desde la rodilla arriba.
-Porque no, esto ahora.
Glenda comenzó a buscar mientras se fumaban un cigarro detras de otro. Iba buscando en muñecos vivos, juguetes magicos. Finalmente buscó en muñeco asesino. Ahí estaba, todo sobre su padre.
-Me voy-dio la última calada al cigarro y se levanto.
-Un, un, un momento. ¿No íbamos a mojar tú y yo?
-Oh si... -dijo con un cierto tono ironico- Arg a quien quiero engañar-ahora muy enserio- vamos a follar, pero solo un rato.
-Si-dijo satisfecho.
Bueno lo hicieron y al cabo de hora y media se vistió y se fue. Llegó a casa a las doce y media de la noche, no era tarde y todavía estaban las luces encendidas. Entró bruscamente y dijo:
-Haber personas de la casa, y muñeco. ¿Podéis decirme quién coño es mi padre, por favor?