jueves, 31 de marzo de 2011

Lo siento, tenía que hacerlo.

Buenas queridos lectores. Siento estar pesada con esto pero... me he enamorado. De Chucky jajajaja. Bueno el caso es que yo no me quedo agusto hasta que haga una mini historia a mi manera.
CAPÍTULO 1. Nadie mejor que Tiff
Cuando Glen mató a Chucky, imaginaron que murió ya para siempre. Glen fue un chico bueno y sensible, pero su hermana Glenda salió con los genes de su padre. Cuando los dos niños crecieron, comenzaron a formularse en sus cabezas más y más preguntas sobre dónde estaría su padre y quién era. En realidad, Glen ya lo sabía, pero le prometió a su madre que nunca se lo diría a Glenda. Así que Glenda, un buen día, comenzó a investigar...
¡Oh! Perdón, se me ha olvidado describiros un poco a los jóvenes personajes. Glen y Glenda crecieron y ahora tienen 17 años. Glen es un chico muy aplicado y amable. Es pelirrojo y muy guapo. Es alto, un poco pecoso. En cambio su hermana es todo lo contrario. No se esfuerza nada en sus estudios, es pelirroja pero se tiñe de castaño y rubio. Aveces se pone extensiones se estampado de leopardo. Lleva pirciengs. Y tatuajes.
Glen:

Glenda:




...Glenda subió al sótano en busca de recuerdos familiares. Encontró un medallón, era muy feo. Encontró también la muñeca de la mujer de su padre, Tiffani. Pero ella no sabía nada de ella. Pasó una hora, estaba aburrida de tanto buscar para nada. Era como mear y no echar gota. Bajó, y se dirigió a la habitación de su hermano a robarle algo de pasta para el tabaco. Encontró una foto de un muñeco horripilante, con la cara amorfa, y a otro muñeco muy feo pelirrojo. Había también un hombre muerto, con la cara quemada. Era horrible. Aquel muñeco con la cara destruida le sonaba de algo. De un anuncio de esos que ponen en año nuevo de los antiguos juguetes. Era un muñeco muy bonito y chuli para la época. Mientras miraba las imagenes de aquel muñeco, encontró en la pagina web de un periódico un artículo sobre un muñeco asesino poseído. Bajó a la cocina donde estaba su madre y su hermano. Iba con la foto.
-Eh, vosotros dos. ¿No creeis que teneis algo que decirme?
-¿El qué hijita?- preguntó dulcemente su madre.
-Esto- puso la foto sobre la encimera. La madre se sentó y echó sus manos en su frente- ¿Qué cojones es eso y por qué estaba en la habitación de Glen? Y aún hay más- llevava el medallón colgado de su cuello, lo mostró a su madre y a su hermano- ¿Este chisme por qué estaba en el desván?
-Hija yo... Sabía que llegaría este día...
-¿Por qué has husmeado en mi habitación eh, guarra?-dijo histérico Glen.
-Hijo calmate. Glenda creo que te debemos una explicación, y creo que nadie mejor que Tiffani, ¿no crees Glen?

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