ES LA HISTORIA MÁS BONITA DE TODAS...

Había una vez una chica que había perdido a su padre en un accidente y su madre cayó en una depresión. Al cabo de un tiempo, la chica comenzó otra vez a rehacer su vida. Volvió a estudiar y a salir con sus amigas. Se enamoró de un chico imposible, un chico de su colegio al que veía más bien nada. Un día en su pequeño pueblo, estaba con sus amigas. Comentaban que había una chica que les insultaba por el tuenti se hacía llamar Naiara.
-Yo creo que es una de esas chicas que no tienen vida social, pero se entera de todo.
De repente vieron venir a un grupillo de chicas, solo tres, unas gemelas y una chica que las seguía a todas partes. Entonces una de las gemelas dijo "Vaya vaya pero si eres tú",dijo refiriendose a la chica, "¿qué tal está tu padre? ¡Ah no! Si está muerto, jajaja". La chica, indignada, se dirigió así: "Oye, se te ha caído algo, mira...", la otra chica miró y añadió "¿El qué?", entonces la chica vergonzosa se armó de valor y dijo "¡LA DIGNIDAD! Nunca vuelvas ha hablar así de mi". Las otras chicas se miraron y se rieron. "Me vas a decir tú, lo que yo tengo o no tengo que hacer; amargada, que no tienes vida. Iros tú y tu madre a cagar". Entonces la chica miró hacia los lados, y vió que se acercaba su amado chico. No podía quedar humillada, así se lanzó a los pelos de la chica que la insultó, le pegó y no paraba de snagrar. La otra gemela lloraba y suplicaba que la chica parase. Ésta no tendía a razones. El chico, que iba con su amigo, bajo las escaleras que los separaban para separarlas; ya que las otras chicas no podían. Con ayuda de su amigo el chico las separó. "Tu, puta Naiara. Deja de meterte en la vida de los demás", dijo la gemela llorando. "¿Qué? ¿Crees que yo soy la dichosa Naiara esa?", la chica se limpió la sangre que salia de su nariz. "Hija de puta, no me vuelvas a tocar o incendio tu casa", la gemela que recibió la paliza dijo eso y a continuación le escupió con sangre. La chica volvió a las andadas, el chico la cogió de la tripa e intento pararla, estaba levantada y aún así consigió soltarse y pegarle otro puñetazo, la otra gemela que estaba llorando dijo "¡¡Para!! ¡¡Yo era Naiara!! ¡¡Pero déjala en paz!!". La chica, que volvió a ser agarrada por el chico, se quedó inmovil. El chico la llevó a la hierba que estaba cerca del lugar y con un pañuelo le limpió la sangre que salia de su nariz y del corte de su labio.
-No deberías haber sido tan bruta...-dijo el chico
La chica no contestó, simplemente se quedó quieta mientras el chico, con cuidado, le limpiaba la sangre. Cuando este acabó, miro al sulo. El chico le levantó la cara con los dedos...
-Eh... yo habría hecho lo mismo- le sonrió- solo que también me hubiera gustado que una chica como tú me limpiara la sangre.
La chica sonrió timidamente, y al fin se atrevió a decir algo
-Gracias...
-¿Gracias? Tranquila no es nada.
-No, gracias por existir, gracias por ser tú tal y como eres. Creo que me gustas...
El chico no dijo nada. La chica, al ver que él no se inmutaba, se levantó. El chico la cogió del brazo, se levantó él también y la beso.